La prestigiosa universidad británica de Reading buscan –bueno, buscaban el artículo es del último julio, sorry- voluntarios para beber cava por un período de 3 años. El propósito es investigar si el resultado en los humanos es el mismo que en las ratas. Con estas ya lo han hecho y a partir de esos estudios los investigadores sugieren que el consumo regular de cava (por consumo regular se entiende tres copas a la semana) podría favorecer a nuestra memoria y, posiblemente, mantener a raya enfermedades como la demencia y el Alzheimer.
Antes de poner la cubitera a punto, hay que recordar que las investigaciones apuntan al ácido fenólico, un compuesto que se halla en la piel de los granos de uva tinta. Así es que estamos hablando de blanc de noirs. Aquí no son tan comunes, pero cada vez se conocen y se consumen más cavas rosées, sean de Garnacha, de Trepat o de Pinot Noir.
Sin embargo, el debate está servido. ¿Qué pasa con los vinos tintos tranquilos? Así es que para asegurarse de que la clave puede ser la segunda fermentación en botella, un proceso que sólo se aplica en la elaboración del cava, es por lo que la universidad busca voluntarios para iniciar esta fase de la investigación.
Lástima que nos pille un poco lejos…y tarde.
2 comentarios
Escriba un comentario →